Entre los cuentos de este libro, encontramos a una científica que manda una carta de amor a su enamorada zombi, los problemas de la industria pornográfica élfica, trabajadores que desarrollan fetiches por sus robots-meca, vampiros, maldiciones gitanas, escuelas de magia y un Santiago de humanos con orejas de animales.

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Joannes Lillo, con gran destreza narrativa, asume distintas voces que, con su mezcla personal de humor y tragedia, conforman relatos eróticos en mundos de ciencia ficción, fantasía, terror y melodrama. Sus recursos pasan de los planteamientos clásicos del género a situaciones cotidianas como dar un paseo nocturno, cuidar al hijo de la vecina, juntarse con amigos o asistir a una consulta psicológica. Así, y por medio de correos electrónicos, notas periodísticas, diarios y conversaciones por chat, asistimos a una serie de historias que ponen en tensión los límites de la realidad e imaginan un Chile poblado de criaturas misteriosas que rondan el día a día.