Entre 1921 y 1935, H.P. Lovecraft, maestro del terror, escribió su ciclo de obras más célebre, Los mitos de Cthulhu, con los que sentó las bases del horror cósmico y creó un universo narrativo que ha trascendido generaciones. En sus relatos, seres tan antiguos como el tiempo aguardan el momento de liberar su influencia malévola en el mundo, como el gran Cthulhu, que invade los sueños de los hombres desde su morada en las profundidades del océano. Su mitología no solo redefinió el género del terror tanto en Occidente como en Oriente, sino que ha inspirado innumerables obras de literatura, cine, videojuegos, cómic y manga.
Esta edición presenta su primera traducción latinoamericana, con la que se unifica su lenguaje para ofrecer una lectura fluida y fiel al estilo de Lovecraft. Este volumen reúne los cuatro relatos que dieron origen al ciclo: La ciudad sin nombre, El ceremonial, La llamada de Cthulhu y El color salido del espacio.
«Las historias de Lovecraft no son cuentos de terror en el sentido tradicional. Son algo mucho más grave: la literatura de la desesperación absoluta.» —Michel Houellebecq
La llamada de Cthulhu - H.P. Lovecraft
H.P. Lovecraft (1890, Providence, Rhode Island - 1937) es considerado uno de los grandes maestros del terror y uno de los escritores más importantes del siglo XX.
Cuando tenía tres años, su padre fue internado en una institución mental, por lo que fue criado por su madre sobreprotectora y sus tías. Educado en los valores de la aristocracia venida a menos de Nueva Inglaterra, Lovecraft fue un niño tímido y enfermizo que pasó gran parte de su vida encerrado en casa. No terminó la escuela, sin embargo poseía gran conocimiento en materias como historia, lingüística, química y astronomía.
A la edad de 31 años tuvo su primera experiencia romántica, se casó y emigró a Nueva York, donde entró en contacto con la industria de las revistas pulp, para las que escribió buena parte de sus relatos. Sin embargo, su carácter reservado y excéntrico no le permitió encontrar trabajo y debió vivir en la pobreza en una de las capitales de la multiculturalidad del mundo. En su odio a la ciudad y a sus vecinos, encontró el estilo que lo caracterizaría hasta después de la muerte, pues sus descripciones de Nueva York y sus habitantes bien podrían ser extractos de las antiguas ciudades monstruosas y seres extraños que pueblan sus textos.
Luego del fracaso en la gran ciudad, de su divorcio y de enfermar, volvió a casa de sus tías, donde pasó sus últimos años. Si bien mantuvo correspondencia con lectores y colegas, que lo reconocieron como un maestro, Lovecraft no publicó en vida ningún libro con su nombre.
Murió en la pobreza y sin conocer el éxito literario.